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El fallecimiento de un ser querido es un momento difícil, y si ocurre en el extranjero, puede resultar aún más complicado debido a las gestiones legales, administrativas y logísticas necesarias. Esta guía te explica paso a paso qué hacer si un familiar fallece en otro país.

1. Mantén la calma y confirma el fallecimiento

Lo primero es mantener la calma y confirmar oficialmente el fallecimiento. Contacta con:

  • El hospital o la institución donde ocurrió el deceso para obtener un certificado médico de defunción.
  • Las autoridades locales del país donde falleció la persona para registrar el fallecimiento.
  • El consulado o embajada española en ese país, ya que te guiarán en los pasos a seguir.

2. Contacta con el consulado o embajada

El consulado o embajada española es clave en este proceso. Ellos te ayudarán a:

  • Registrar el fallecimiento en el Registro Civil Consular.
  • Obtener información sobre los procedimientos legales del país.
  • Gestionar la repatriación o el enterramiento en el extranjero.

Documentos necesarios:

  • Documento de identidad del fallecido (pasaporte o DNI).
  • Certificado de defunción emitido por las autoridades locales.
  • Datos de los familiares o responsables.

3. Decide entre repatriación o entierro en el extranjero

Es importante decidir si deseas repatriar el cuerpo o realizar el entierro/cremación en el país extranjero. Ambas opciones tienen implicaciones legales, económicas y emocionales.

  • Repatriación:
    • Contacta con una funeraria especializada en traslados internacionales. Puedes contactar con nosotros para informarte sobre todos los detalles de la repatriación
    • Solicita información sobre costes (pueden oscilar entre 3.000 y 6.000 euros).
    • Gestiona los permisos de traslado del cuerpo o cenizas.
  • Entierro o cremación en el extranjero:
    • Consulta las leyes locales.
    • Organiza una ceremonia en el lugar del fallecimiento.

4. Infórmate sobre la cobertura del seguro

Revisa si el fallecido tenía un seguro de viaje, salud o vida que cubra:

  • Los gastos de repatriación.
  • Los costos de entierro o cremación.
  • La asistencia para los familiares.

Si existe una póliza, contacta con la aseguradora para activar la cobertura.

5. Comunícalo a las autoridades españolas

Es necesario inscribir el fallecimiento en España. Para ello:

  • Presenta el certificado de defunción traducido y apostillado (si procede) al Registro Civil español.
  • Solicita un certificado literal de defunción para trámites legales como herencias o pensiones.

6. Organiza el traslado del cuerpo o cenizas

Si decides repatriar el cuerpo:

  • Asegúrate de que la funeraria internacional cumpla con las normativas sanitarias y legales.
  • Obtén un «laissez-passer mortuorio» emitido por el consulado.
  • Gestiona el traslado a España con una funeraria local.

En caso de repatriar cenizas:

  • Verifica los requisitos de transporte aéreo.
  • Solicita un certificado de cremación.

7. Apóyate en profesionales

Este proceso puede ser complejo. Considera:

  • Contratar una funeraria con experiencia en trámites internacionales.
  • Consultar con un abogado especializado en derecho internacional si hay conflictos legales o de herencias.

8. Considera las implicaciones legales y financieras

Algunos aspectos que debes tener en cuenta:

  • Herencias: Inicia el proceso sucesorio en España.
  • Impuestos: Declara la herencia si procede.
  • Pensión: Gestiona las prestaciones por fallecimiento si el difunto era beneficiario.

9. Brinda apoyo emocional

La gestión del duelo es fundamental. Busca:

  • Grupos de apoyo.
  • Ayuda psicológica.
  • Espacios para despedirte del ser querido de la forma más adecuada.

Conclusión

El fallecimiento de un familiar en el extranjero requiere organización y apoyo. Contar con información clara y recurrir a las instituciones adecuadas puede aliviar parte de la carga en estos momentos difíciles. No dudes en buscar ayuda profesional y emocional para afrontar esta situación de la mejor manera posible.